28 de febrero de 2011

Resilencia a tus palabras

Por más que trato de defenderme de ti
siempre me alcanzas
y me llevas a tu escondrijo de palabrería enjambrada.

No tienes color ni tacto,
ni hueles a nada conocido.
Me engañas fijando tu mirada en el silencio,
tocando todas las notas musicales de mis pensamientos.

No quiero abrazarte más
pero mis manos no se despegan de tu intelecto.
Necesito respirar,
dejar brotar mi lengua dentro de la tuya,
codificar nuevos lenguajes.

Siempre escuchando el sonido de tu cuerpo,
algún día podré resistirme a tu silábico encanto,
pero hasta eso,
sigo aquí, antes de dormir,
esperando que me leas otra vez,
el cuento que me toca esta noche.


2 comentarios:

  1. una auténtica belleza leerte, enhorabuena.

    te sigo (pero no mires atrás!)

    ResponderEliminar
  2. sólo miro atrás para reirme de cómo se deshace el camino bajo nuestros pies

    ResponderEliminar