23 de febrero de 2011

Pasajera sin maleta

Un sabio decía que nuestra forma de pensar se congela y nos quedamos recorriendo siempre los mismos caminos, pues la mente se fija a las cosas que pensamos.
Yo digo, sin ser sabia, sólo de mis desayunos, que nuestra forma de pensar de congela en cierta situación, en un momento que nos permite descubrir el sinsentido de nuestro sentido de vida.
Y así lo repetimos día con día, segundo con segundo, inconscientemente...
Hoy en día este fenómeno se conoce como “paradigma”.

Imaginemos que vamos en bicicleta por una carretera: el aire fresco golpeándonos el rostro; los árboles, las nubes, la naturaleza, las aves, los montes lejanos…
Imaginemos que de pronto vemos una gran piedra en medio del camino.
Si fijamos toda nuestra atención en la piedra (es decir, en el obstáculo), por más que sólo ocupe un breve espacio en la carretera, terminaremos chocándonos con ella.
Pensemos cuántas veces descubrimos un obstáculo en la vía y, al asumirlo como si fuera lo único, hacemos desaparecer todas las demás opciones (los árboles, las nubes, el resto del camino),  dirigiéndonos irremediablemente hacia él, hacia la piedra.

No permitamos hoy que los obstáculos desvien nuestra atención y nos hagan creer que ya no hay salida; siempre hay oportunidades que vienen con ellos.


Enseñanza de vida, sin imágenes de la pasajera.
Adaptación de mis terapias Gestalt.


08/12/2009 19:41:52

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